viernes, 11 de febrero de 2011

Hasta que llegaste



Existieron días en que despertaba y me sentía como una gran roca gris alejada de todo el mundo en el medio del mar, donde las olas rompen con toda su intensidad, sintiendo el abrazo solo de una fría brisa.

Al estar allí en la soledad sentia que solo tú podias sacarme de alli, que solo tú eres la luz que me extraería del oscuro sitio en el que estaba, pero eras solo una imagen en mi mente sin rostro solo una silueta que refrescaba mis sentidos y aceleraba mi corazón.

Pero desde la nada un día apareciste, al verte en mi mente resonaba la idea de un beso, lo único que en este momento quería obtener de ti, embriagado a la vez por el sentimiento de lo extraño que se debia sentir y la duda de que quizás no podias ser mi antídoto

No me equivoque, ninguno de los dos imaginaba el poder que tendría cada uno sobre el otro, el placer me generabas con solo una mirada, ni el dolor que sentía por la distancia entre tu y yo.

Cada día te conviertes en una creciente adicción que no puedo negar, con cada roce, cada palabra cada gesto me inspiras gritar lo saludable que eres para mí

Que aparecieras en mi vida me hizo creer que los ángeles y los milagros existen y tu eres mi prueba

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